martes, 30 de marzo de 2010

Etica Profesional para carrera de Ingenieria

Hoy ha surgido en la clase el análisis del Lider y queda la pregunta ¿quienes son líderes? ¿La sociedad de hoy está preparada para tener líderes? ¿Cuales son las características de los lideres?
Como consecuencia de lo anterior me ha llevado a queres interiorizarse en el tema...
Dejo habierto para los comentarios y poder llegar juntos a resolver el planteamiento del "profesional Lider Chileno".

La palabra Liderazgo, proviene del inglés “leader”, que significa guía, más que un
componente de la organización es un proceso gerencial que orienta, dinamiza, conduce
el componente humano de la empresa.

Los gerentes o directivos tienen que ser estrategas (planificación), organizadores
(procesos) y líderes (inspiradores, innovadores, propiciadores del cambio).

Una organización bien gerenciada tiene un gran potencial: mentes líderes . El líder no
es un superdotado, un Mesías o un ser sobrenatural, es producto de un proceso de
crecimiento personal, que lo lleva a conocer y medir sus capacidades y debilidades
para saber dónde y cómo contribuir al logro, en este caso, de las metas de la empresa.

El líder es capaz de inspirar, guiar y aprender de otros, así como enseñar a aprender
Un líder es un maestro y un alumno, al mismo tiempo.

No existe un líder de forma aislada, supone un contexto - la gente -, de allí que
mencionarlas significa la trascendencia e importancia de las personas que le otorgan
esa condición de líder. En la actualidad más que de líderes, se habla de equipos
grupos, organizaciones o empresas líderes.

La clave del liderazgo se encuentra en las fortalezas grupales y en las relaciones
basadas en la confianza, el respeto en cuanto aportes y sugerencias; en la creatividad
tanto en diseño de productos como en resolución de problemas, en los retos
compartidos y en el afecto hacia la gente. Las personas y su inteligencia, “los grupo
líderes” son un valor dentro de la empresa.

Dilemas Morales

Caso1:La ley te prohíbe realizar un acto que tú consideras justo y moral. Por ejemplo, encubrir y proteger a un inmigrante en situación irregular, sobre el cual pesa una orden de expulsión del país al no habérsele concedido el derecho de asilo que solicitó.
¿Qué harías tú? ¿Desentenderte del problema y decirle que se busque la vida por su cuenta, o enfrentarte a la ley protegiéndolo porque consideras que eso es lo que debe hacerse, aunque te puedan castigar por ello?
Caso 2:Probablemente, habrás oído el dicho siguiente: "la ley está por encima de todas las personas", con el cual se quiere significar la igualdad jurídica, es decir, que ninguna persona, por muy importante que sea, escape a la acción de las leyes.
Ahora bien, a veces nos resulta muy difícil cumplir ese mandato, sobre todo si el peso de la ley debe caer sobre personas a las que amamos o nos sentimos íntimamente unidos. Por eso, en la mayoría de Estados democráticos, la ley reconoce el derecho que tienen los ciudadanos a no declarar en contra de su propia familia, aunque conozcan hechos que la imputen en un delito (en otros casos, podrían ser acusados de cómplices o encubridores).
Sin embargo, no siempre fue así. A lo largo de la historia hubo numerosos casos donde un padre debió juzgar a su hijo por la comisión de un delito, o un hermano a su propio hermano, etc. En todos ellos, debieron optar por atender a las razones de la ley o a las razones de su corazón.
¿Qué hubieras hecho tú en un caso semejante: juzgarlos exclusivamente por la ley, o ser benevolente con el acusado por razones de afecto y comprensión de los móviles que lo condujeron al delito?
¿Consideras inhumano al que actuó contra su propia familia por respeto a la ley? ¿Crees que debe considerarse como hipócrita y egoísta al que no lo hizo así?
Caso 3:En el sistema jurídico español, el gobierno tiene la capacidad de indultar a presos o personas condenadas por la comisión de algún delito. En ocasiones, el indulto se da casi automáticamente, porque existe una demanda social en ese sentido (por ejemplo, a mujeres condenadas por abortar). En otras ocasiones, el indulto es concebido como una medida de gracia por motivos humanitarios; otras veces, el indulto se ofrece porque el preso parece reinsertado socialmente, o porque el delito por el que ha sido condenado sucedió hace mucho tiempo y ya no causa alarma social.
Hace poco el gobierno concedió de golpe cientos de indultos. Algunos de ellos provocaron un gran debate social, como los concedidos al antiguo ministro de Interior, José Barrionuevo, y al ex Secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, ambos condenados por asuntos relacionados con los GAL y la lucha sucia contra el terrorismo de ETA. La opinión pública española se dividió entre quienes apoyaron el indulto y quienes lo condenaron.
En el caso de haber sido el Presidente del Gobierno, ¿hubieras concedido tú ese indulto o no? ¿Lo consideras justo o injusto?
Caso 4:El dilema que planteamos a continuación es uno de los más conocidos y citados en la Historia de la Ética. Está relacionado con el mito de Edipo y su formulación más célebre fue planteada por Sófocles en su tragedia Antígona.
La historia es la siguiente: Creonte, tío de Antígona y rey de una polis griega, ordena que el cadáver de Polinice, hermano de Antígona e hijo de Edipo, quede insepulto puesto que es considerado un traidor a su polis, ya que fue muerto en combate cuando atacaba la ciudad para derrocar a Creonte. Éste amenaza con grandes castigos a la persona que ose desobedecer su orden.
Antígona, sin embargo, decide enterrar clandestinamente a su hermano. Descubierta su acción, es condenada por Creonte. Cuando Antígona es preguntada acerca de los motivos de su acción, contesta lo siguiente:
- Creonte: Responde sin rodeos y en una palabra: ¿sabías que estaba prohibido hacerlo?
- Antígona: Lo sabía, ¿no lo había de saber?
- Creonte: ¿Y te atreviste, con todo, a violar tales leyes?
- Antígona: No era Zeus [Dios] quien imponía tales órdenes, ni es la Justicia, que tiene su trono con los dioses de allá abajo, la que ha dictado tales leyes a los hombres, ni creí que tus bandos habían de tener tanta fuerza que habías, tú mortal, de prevalecer por encima de las leyes no escritas e inquebrantables de los dioses. Que no son de hoy ni son de ayer, que viven en todos los tiempos y nadie saben cuándo aparecieron.
Observa que Antígona está defendiendo la ley natural, mientras Creonte se inclina por la ley positiva o jurídica.
¿Qué hubieras hecho tú en el caso de Antígona: enterrar a tu hermano o, por contra, obedecer las leyes del Estado que ordenaban no sepultar a los traidores contra su patria? ¿Y en el caso de Creonte?
Caso 5:A lo largo de la historia del pensamiento ha existido un importante debate acerca de la existencia o no de la ley natural. Para sus defensores, su existencia queda probada porque prácticamente todos los pueblos y culturas de la tierra poseen muchas normas morales que son comunes (como la de no matar a los semejantes, salvo en casos de defensa legítima), incluso entre pueblos que permanecieron aislados geográfica e históricamente, con lo que no pudieron recibir esas normas por transmisión cultural. Para algunos, esos preceptos éticos han sido puestos por Dios en el alma; para otros, en cambio, se transmiten de algún modo genético.
Los que están en contra de la existencia de la ley natural argumentan que si ésta ha existido siempre, ¿por qué cuestiones tan claramente rechazables como la esclavitud tuvieron que esperar tantos siglos para ser abolidas? Ellos defienden que todas las normas morales son producto de la experiencia histórica de cada pueblo, que las han incorporado porque les resultaron útiles en su evolución como pueblo.
¿A favor de quién estás tú en esta polémica y por qué? ¿Cabe una solución intermedia? ¿Cuál se te ocurre?
Caso 6:Existen numerosos dilemas en los que entran en conflicto la legalidad (leyes aprobadas por los parlamentos legislativos y, por tanto, vigentes en un Estado) y la legitimidad (lo que es justo en sí mismo, independientemente que las leyes jurídicas lo autoricen o no).
Por ejemplo, negarse a pagar impuestos en un Estado corrupto (en el que o existan dudas de que los gobernantes y los altos funcionarios se apropian continuamente de dinero público) parece una actitud legítima, aunque sea claramente ilegal.
En el caso de ser ciudadano de uno de estos Estados, ¿te negarías a pagar los impuestos como forma de protesta y testimonio públicos, aunque debido a ese hecho te pudieran caer sanciones económicas e incluso penales? ¿O preferirías pagar lo que te corresponde, diciéndote a ti mismo que tú quieres vivir tranquilo y que al fin y al cabo nada puedes hacer contra esa corrupción?
Dada la misma situación, ¿mentirías en tu declaración o no declararías determinados ingresos a Hacienda, argumentando que todos roban y que, por tanto, es legítimo que tú también lo hagas?